Porque lo que fue una vez, si es que realmente lo llegó a ser, un lugar destinado a
albergar las ideas-plásticas no aceptadas por el sistema, se ha convertido en
un prostíbulo de difícil acceso por su estructura fuertemente jerárquica,
clasicista y exclusivista. Las instituciones representativas del arte de
nuestro tiempo, se caracterizan por ser un Expositor de lo Ridículo y la
actitud de sus artistas se determina por la falta de higiene mental.
Mrs.
Judas era un hombre elegante, refinado, educado y cultivado que creció en las
profundas mareas vertiginosas de la clase obrera, prestando mucha atención a su
elegancia y originalidad. En su época de aprendizaje, pasó por diferentes
estados de ánimo preguntándose continuamente el sentido de la vida, visionando
de forma todavía muy abstracta pero intuitiva su desprecio por los
personajillos que movían los hilos de un sistema decadente. A pesar de ello,
necesitaba demostrar que alrededor de la manzana podrida era posible que
surgieran frutos nuevos y exquisitos… La lucha solo cobra sentido si se
realizaba desde su interior.
Esta
inocencia propia de la juventud coincidió con su ingreso en la Universidad de
Barcelona, donde se matriculó en Historia del Arte. Nunca más volvería a ser
esa persona que esperaba con candidez e idealismo la entrada del profesor en el
aula para impartir su superioridad ante el alumnado. No olvidaría las palabras
de un académico el cual manifestó al rebaño de corderos que la mayoría de ellos
no llegarían a realizar nunca tareas profesionales relacionadas en el campo
artístico. Él prefería esa sinceridad caníbal, pero esas palabras se grabarían
a fuego en su corazón, convirtiéndose y moldeándose en desprecio y
resentimiento.
Buscó
un trabajo relacionado con su perfil académico para poder pagar sus estudios, y
en ese momento fue cuando comenzó a despertar. Compaginaba las clases, cada vez
más insípidas y desmotivadas, con su trabajo en diferentes museos de la ciudad.
Transcurrieron cuatro años, la formación se dio por finalizada mediante un
titulo que justificaba todos esos años de castigado estudio.
Continuó
durante algunos años trabajando en los museos, sin embargo un buen día dejó de
“Creer” en lo que denominan Arte, ya no podía justificar a los visitantes de
que aquella pintura, escultura, instalación, performance…, etc., era relevante
para el sentido de la historia. No podía hablar de una creación que él no había
hecho, como algo intocable y genuino. Estaba expuesto en un museo y eso era
motivo suficiente para que la gente lo aceptara sin cuestionarse nada más. Todo
aquello que conocemos como muesos, galería, centros de arte, son una pantomima
del reflejo de la descomposición de los valores humanos. Son centros de poder
políticos, nada que ver con lo puramente artístico, donde artistas-creación son
spots publicitarios, modas con beneficios económicos. Cuando algo se convierte
en negocio, pierde paulatinamente su valor artístico, puesto que el valor
artístico, en tanto que materia, es efímero y lo que perdura es la Idea. Sin
embargo, la alineación del sujeto moderno ha condenado dramáticamente al olvido
de las Ideas, alumbrando productos pseudo/artísticos como consecuencia de la
reestructuración de la conciencia humana provocada por la información de los
medios de comunicación.
Las
raíces podridas de eso llamado Arte, comenzaron a filtrarse por su cuerpo hasta
inmovilizarle como un gusano de cera y las ondas radiofónicas de su conciencia
se sublevaron anunciando la involución y desvanecimiento del ser humano, el
óxido de la creatividad y la condena de tu libertad.
Cuando
tu visión del mundo se representa como una totalidad dominada por el triunfo de
la mediocridad, da paso a la necesidad de convertir tu vida en tu propia obra
de arte, aunque los hechos transcurran en las más profundas y dolorosas cloacas
de la Soledad.
En su
último día de “civilización artística”, Mrs. Judas recogió del suelo una octavilla
en la que se leía:
The
Destruction of the Art-System is the most creative, joyful and unlimited
cultural Action on earth. Let’s start it immediately!
©
Retina Blues
Me imagino que has visto "Exit through the gift shop" de Banksy. Resulta aleccionadora pero, sobre todo, trata con gran sentido del humor los mismos temas de los que hablas en tu entrada. Por si acaso te dejo el enlace http://vimeo.com/22828296
ResponderEliminarGran Documental!
EliminarMuchas gracias jmargen.