Es
evidente que domesticar una especie salvaje puede modificar su
morfología y sus hábitos para resultar un animal dócil y prolífico. Eso es
lo que ha ido creyendo el hombre a lo largo del tiempo. Sin embargo, os hablaré
de una historia que ha quedado conscientemente recluida en el olvido, enterrada
en vivo por miedo del hombre a ser repetida…
Hubo un
tiempo en que nadie se atrevía a mencionar la tierra innombrable; La Tierra de
Conejos. Era un territorio fecundo y rico, salvaje y pasional, gobernado por la
familia de los Lepóridos. Eran una especie muy antigua que se dedicaban a la
construcción de minas o túneles que hacían bajo tierra. Un día, un miembro de
la familia decidió escarbar mucho más profundo, donde la tierra se vuelve de un
marrón oscuro, donde la tierra pierde su inocencia. Fueron conscientes de un
hallazgo nunca antes conocido, los secretos más espeluznantes de la humanidad.
Con el paso del tiempo fueron poblando Europa, siendo aquí donde comienza la
historia de su convivencia con los humanos, su guerra contra los humanos.
Hubo un
conejo que desafió a la domesticación del hombre, y su nombre fue recordado
como El Sanguinario Sargento Rabbit, perteneciente a la orden de los Lagomorfos
(se caracterizan por poseer cuatro incisivos arriba y dos abajo).El pequeño
Rabbit Zanahoria V nació un 15 de octubre, hijo de Carl y Francisca Zanahoria.
La temprana muerte de su padre, a causa de una enfermedad que con posterioridad
fue conocida como mixomatosis, fue un desencadenante en el carácter y en la
personalidad de nuestro protagonista. Desde que abrió los ojos fue consciente
de su destino, de su sino, muy diferente al resto de sus hermanos. En aquellos
días la vida de los Lagomorfos era muy dura y difícil para sus habitantes, ya
no era esa tierra que recordaban los ancianos, la bonanza dio paso a la
oscuridad y la desesperación.
Pasaron
dos inviernos y el pequeño Rabbit se convirtió en un conejo de letras, fue
profesor en la Universidad Tierra de Conejos impartiendo clases de filología.
No eran tiempos fáciles y el índice de mortalidad entre sus gentes era cada vez
mayor y más preocupante. Cada día morían más de 500 conejos y el síntoma más
común de esa extraña enfermedad variaba en función de su resistencia. Los más
aparentemente resistentes a la enfermedad eran los jóvenes, los cuales
normalmente se recuperaban pero sus pequeños cuerpos eran víctimas de tremendas
y crueles deformaciones. Sin embargo, los adultos que enfermaban por lo general
presentaban un gran índice de mortandad.
La
Universidad cerró sus puertas y nuestro pequeño Rabbit Zanahoria V condujo a su
amada patria, Tierra de Conejos, a su inevitable y trágica guerra contra los
humanos.
Se
forjó un gran ejército bajo la orden del Sargento Rabbit, y se fueron
extendiendo por distintas partes del mundo, provocando serias dificultades a
los gobiernos para controlarlos. No entendían el motivo por el cual su raza era
aniquilada y debían luchar por conservar su estirpe. Nuestro protagonista no
tenía formación militar pero en poco tiempo se convirtió en uno de los
personajes más temidos de Europa. Arrasó ciudades enteras, devoró cosechas y
viñedos y exterminaron a millones de personas.
Fueron
años sangrientos, de batalla continua contra los humanos. Había momentos en que
muchos soldados conejos olvidaban el motivo de su lucha y se desmoronaban
pensando en sus días felices de su patria olvidada. Pero este sentimiento no se
albergaba en el corazón indomable del Sanguinario Sargento Rabbit, sabía que no
había vuelta atrás, que su lucha iba a ser su muerte y que el único sentido era
morir luchando.
Europa
estaba en peligro y la raza humana casi aniquilada. Los gobiernos se reunieron
y decidieron utilizar su último as bajo la manga; contraatacaron con la famosa
“Caza del conejo con hurón”. Los hurones se metían dentro de las madrigueras y
cogían a los conejos con las uñas, obligándolos a salir de sus conejeras para
ser matados por el cazador humano que los esperaba.
Ese fue
el final de nuestros valientes… que un día tomaron la firme convicción de
revelarse contra el humano.
Se
continúan escuchando historias acerca de la Tierra de Conejos y algunos afirmar
a ver visto los restos de un antiguo cenotafio en una tierra innombrable donde
se podía leer:
Rabbit
Zanahoria V
La
tierra tiene una piel, y esa piel tiene enfermedades. Una de esas enfermedades
se llama hombre. (FWN)
©
Retina Blues
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